Sin
duda, uno de los aperitivos más sabrosos de la cocina andaluza y, más en
concreto, de la gaditana. En nuestra zona resulta casi imposible conseguir
camarones así que haremos nuestra versión con un producto que se asemeja
bastante en sabor, la gamba arrocera. Otra opción sería sustituir el camarón
por quisquilla.
INGREDIENTES:
200 gr. de gamba
arrocera (o camarón, o quisquilla)
1 Cebolleta
200 gr. de harina
de garbanzo
2 huevos
1 pizca de
azafrán
1 cucharadita
de colorante alimentario
Perejil
Aceite de
oliva virgen
Sal
1
|
Pelamos la gamba arrocera (el camarón o la
quisquilla no es necesario pelarlos). Con las cabezas y las cáscaras hacemos un
caldo en un cazo con agua, dejándolo hervir a fuego lento durante 15 minutos.
Cortamos la cebolleta fina y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite.
Batimos los dos huevos con una pizca de sal, el azafrán y el colorante e
incorporamos la cebolleta pochada. Mezclamos todos los ingredientes.
2
|
Vamos añadiendo poco a poco la harina de
garbanzo tamizándola (a través de un colador) para que no salgan grumos.
Mezclamos hasta obtener una pasta espesa. Añadimos un poco del caldo hasta
conseguir una pasta cremosa. Añadimos el perejil fresco muy picado y la gamba
arrocera troceada (si son quisquillas o camarones se ponen enteros). Se deja
reposar la mezcla en la nevera 20 minutos.
3
|
En una sartén con aceite caliente vamos
echando porciones de la mezcla sin que se junten. Doramos bien por ambos lados
y sacamos a un plato con papel absorbente para que escurran el exceso de grasa.
Las servimos y comemos templadas.
La clave de las tortillitas de
camarones (o similar) es que sean muy finas y crujientes, para ello es
importante que la mezcla esté cremosa, no espesa (el caldo, además de aportar
sabor a pescado, nos ayuda a conseguir ese punto). La harina de garbanzo es más
adecuada que la de trigo para estas frituras de pescado.
Bernardo
I. García de la Torre – Teresa Hidalgo Gutiérrez
No hay comentarios:
Publicar un comentario