El
salmorejo, de origen cordobés, ha ido desplazando poco a poco al popular
gazpacho como la sopa fría del verano, al menos en nuestro caso. Ahora que los
tomates empiezan a madurar en las huertas es el momento de preparar esta
sencilla receta de la que os presentamos su formulación original.
INGREDIENTES:
1 kg. de
tomates maduros
200 gr. de
miga de pan blanco
125 ml. de
aceite de oliva virgen extra
1 diente de
ajo
2 huevos
Sal
1
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Descorazonamos
los tomates una vez limpios y los trituramos con la batidora (de brazo o de
vaso) hasta obtener una salsa líquida. Pasamos esta salsa por un colador o un
chino para eliminar las pepitas y las pieles.
2
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Troceamos el pan y lo añadimos a la salsa
dejándolo reposar unos minutos. Añadimos el ajo pelado, echamos el aceite y la
sal.
3
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Lo trituramos todo conjuntamente hasta obtener
una crema fina con una cierta consistencia. Lo probamos por si hubiera que
rectificar de sal. Lo introducimos en una jarra y lo tenemos al menos dos horas
en la nevera.
4
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Presentamos el salmorejo en un cuenco o plato
hondo añadiendo por encima el huevo troceado que habremos cocido previamente.
También se pueden añadir unas virutas o taquitos de jamón.
Para conseguir un buen salmorejo es
importante que los tomates estén bien maduros. Hay quien le añade unas gotas de
vinagre pero nosotros lo preferimos únicamente con aceite.
Bernardo
I. García de la Torre
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