De
septiembre a enero es la época en la que esta verdura se encuentra en su mejor
momento. Tiene poco aporte calórico y una cantidad importante de fibra,
vitaminas y minerales, aparte de sus propiedades diuréticas. Además de sus
preparaciones habituales (con bechamel, con refrito…) esta sencilla receta en
forma de crema nos permite utilizarla como un plato en sí misma o como
guarnición de carnes y pescados.
INGREDIENTES:
1 coliflor
mediana
100 ml. de
leche
Aceite de
oliva virgen
2 dientes de
ajo
Sal
Pimentón
dulce
Comino
Nuez moscada
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1
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Troceamos la coliflor en ramilletes de tamaño
mediano, reservando unas pequeñas puntas. La cocemos al vapor o en agua hasta
que esté blanda durante 30 mn. aproximadamente (en olla a presión entre 8 y 10
mn.).
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2
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La escurrimos y la introducimos en el vaso
batidor. Añadimos sal, un poco de comino y de nuez moscada rallada y un
chorrete de aceite. Trituramos bien añadiendo la leche hasta que quede la
textura de una crema suave.
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3
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En una sartén con aceite de oliva freímos los
dientes de ajo picados y las puntas de la coliflor hasta que estén dorados.
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4
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Presentamos la crema en un bol o plato hondo
añadiendo por encima el refrito y espolvoreando un poco de pimentón.
También se puede hacer la crema más
ligera añadiendo más leche o un poco del agua de la cocción, sirviéndola en
pequeños vasos o copas para ser bebida como aperitivo.
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