Esta
receta, de origen caribeño, tiene una preparación muy sencilla y se necesitan
muy pocos ingredientes para su elaboración. Puede servir como aperitivo y
también como acompañamiento de otros platos: un asado de carne, por ejemplo.
Para su elaboración se utiliza un utensilio denominado “tostonera”, que
consiste en dos piezas circulares de madera unidas por una bisagra, que sirve
para aplastar el plátano. En su lugar podemos utilizar una tabla de cortar y
una espátula.
INGREDIENTES:
1 plátano
macho
Aceite de
oliva
Sal de ajo
1
|
Pelamos el plátano macho y lo cortamos en
trozos de unos 2 cm. de espesor. Los freímos en una sartén con aceite a
temperatura media, sin que lleguen a dorarse.
2
|
Retiramos los trozos de plátano y los dejamos enfriar.
Los aplastamos hasta dejarlos lo más finos posible. Si no disponemos de
“tostonera” lo hacemos con una espátula sobre una tabla, untando los dos
utensilios con aceite para que no se pegue el plátano.
3
|
Freímos de nuevo los trozos de plátano con aceite
a temperatura alta, hasta que estén bien dorados y crujientes. Los colocamos en
una fuente y espolvoreamos sobre ellos la sal de ajo. Se sirven templados,
aunque también se pueden comer fríos.
El “plátano macho”, a diferencia del “plátano
de Canarias”, no se puede consumir en crudo, es necesario cocinarlo.
Bernardo
I. García de la Torre
No hay comentarios:
Publicar un comentario