Habitualmente
asamos directamente las costillas, bien sea en la barbacoa o en el horno. Pero
con una cocción y un adobo previos conseguimos una carne más tierna, más
sabrosa y con menos cantidad de grasa. Y reducimos el tiempo de asado.
INGREDIENTES:
1 Kg. de
costillas de cerdo
1 cebolla
1 zanahoria
Sal
Pimienta
1 cucharada
de aceite de oliva
Salsa de soja
Para la
salsa:
3 cucharadas
de aceite de oliva virgen extra
2 dientes de
ajo
Zumo de medio
limón
1 cucharada
de vinagre
Perejil
picado
Sal
Pimienta
1
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Ponemos en una olla las verduras con la sal y
la pimienta. Cubrimos de agua y llevamos a ebullición. En ese momento
introducimos las costillas y las cocemos durante 50 minutos. Sacamos las
costillas del caldo y las dejamos enfriar.
2
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Precalentamos el horno a 200º C. Cortamos las
costillas y las colocamos sobre la placa de horno untándolas con la mezcla de
salsa de soja y aceite (podemos utilizar una brocha). Colocamos también los
dientes de ajo. Asamos las costillas unos 20 minutos (depende del tamaño) y les
damos la vuelta dos o tres veces volviendo a untarlas con la mezcla indicada.
Las retiramos del horno y las dejamos reposar. La señal de que estén bien
cocinadas es que la carne se separe fácilmente del hueso.
3
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Mientras tanto vamos preparando el aliño. En
un vaso batidor ponemos el aceite, el perejil, la carne de los ajos asados, el
limón y el vinagre. Añadimos una pizca de sal y pimienta. Lo batimos bien.
Mezclamos en un bol las costillas con el aliño y servimos. Se puede acompañar
con una ensalada de lechuga y cebolleta.
El ajo asado tiene un sabor menos
intenso que en crudo. En el caldo de cocción también podemos incorporar otras
verduras como el puerro o el apio. Con el caldo de cocción, una vez desgrasado,
podemos preparar una sopa. La salsa de soja nos ayuda a caramelizar las
costillas. El aliño aporta frescura y sirve para contrarrestar la grasa de la
costilla.
Bernardo
I. García de la Torre
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